Recuerdo que leí mucho sobre los hermanos encarcelados. La historia del hno.
Jones en la China comunista en aislamiento 7 años...
También hice algunos viajes en camión a Buenos Aires, más que nada para que mi
mamá no sufriera la separación de un día para otro.
Ese año fuimos con mi familia a una asamblea en Concepción, Chile porque aquí no
había.
.
Pensaba en estar encerrado, creí que iba a ser lo peor para mí pues era
precursor desde los 12 años y en TDF estaba acostumbrado a andar "suelto".
Me ayudó mucho a la firmeza de mi fe el estar un par de años en Betel, el trato
con los hermanos y los comentarios de la adoración matutina. Me ayudó a verlos a
ellos y su ejemplo para copiar y no fallar. Me sentaba en la mesa a la derecha
de Carlos que era cabecera -porque Loraine estaba en convalecencia- a mi derecha
el hno Ott, al lado de el Maruca, enfrente Filia, al lado su compañera misionera
y al pie Humberto Cairo..
De la última noche en casa no me acuerdo. Soy muy malo para las despedidas así
que seguramente habré dicho “Chau...” y nada más.
Mi papá me llevo al aeropuerto y me dio un abrazo con la recomendación: “No
aflojes, estoy orgulloso de vos…”