Objetores de conciencia en Argentina

Relatos: La incorporación

“¿Seguro que quiere esto?”
ÁGUILA, Hugo Alberto, Clase 1958.


Me incorporé en de febrero de 1977 en la Compañía de Comunicaciones 9 en Comodoro Rivadavia, Cht.,

A las 6 de la mañana después de tomar mate cocido, ya estaba con los nervios destrozados. Nos llevaron a la cuadra y empezaron a darnos la ropa.

Llegó mi turno, el que nos daba la ropa era un Subteniente al que le decían “El Perro”, lo miré, me acerqué a el (antes le hice no se cuántas oraciones a Jehová) y le dije “no me pondré la ropa por mi conciencia entrenada por la Biblia”, dije esto mientras me temblaban piernas.

Me miró fijo a los ojos y dijo: “¿Seguro que quiere esto?”. Me dio pánico, pero sostuve mi posición.

Me hizo decirlo tres veces (para que sea insubordinación) y me mandó al calabozo. En el había dos presos soldados porque habían robado.

Por tres meses me estuvieron haciendo “la psicológica”. Me amenazaban con garrotes (goma) todos los días y a cualquier hora. Se pegaban en sus piernas y me decían “Ya vas a ver cuando este fin de semana me toque la guardia, a ver si te pones la ropa de milicos”.

Me hacían limpiar las afueras en plena noche como a las 3 de 4 a la mañana, a pesar que hacia mucho frio.

También tiraban agua en el calabozo, para que no pudiera dormir.

El día que me colocaron la vacuna inyectada que se aplicaba a todos los conscriptos (sabemos que muchos quedaban de cama a veces por días, con fiebre y les daban descanso) me forzaron a este rasquetear toda una mesa completa con un pedazo de vidrio y luego volver a alisarla. Todo esto sabiendo el malestar que generaba.

Me decían que me iban a matar, bueno, yo me había convencido que moriría. En ese tiempo había un conflicto entre Chile y Argentina, pero mi decisión estaba hecha.

Yo oraba y oraba a Jehová me de aguante. Y ahora aprecio cuanto me cuido Jehová.