Los cuadernos de recuerdo…
MANGIARDO, Carmelo Luís, Clase 1962.
El período de tres a cuatro años que se pasaba privado de la libertad podía ser
un tiempo aprovechado o desperdiciado. Los cuadernos de recuerdo permitían que
los mayores que se iban de baja por cumplimiento de condena pudieran animar a
los demás que quedaban esperando.
Los cuadernos de recuerdo fueron una práctica común desde el año 1976 en
adelante.
La idea era que los que se estaban por ir de baja por cumplimiento de condena
pudieran animar a los que aun tenían por delante mucho tiempo, especialmente a
los que recién llegaban para que pudieran aprovechar el tiempo, para que lo
utilicen en actividades espirituales, que no falten a las reuniones clandestinas
y puedan colaborar todo lo posible en el funcionamiento de la congregación
Magdalena.
Se encuentran referencias cómicas a situaciones vividas y las cosas que
posiblemente haríamos cuando nos llegara el cumplimiento de la condena, pero en
mayor medida encontramos ánimo y estímulo para seguir adelante, para aguantar,
para no desperdiciar el tiempo.
Y para que la fe en Jehová y el aguante permanezcan intactos y estar listo para
seguir sirviendo en el futuro cuando llegue la tan ansiada libertad.
A falta de experiencias oficiales (los hermanos presos consideraban no prudente
comentar todas sus vivencias a sus familiares, pues los preocuparían en demasía
sin poder solucionarles nada), los cuadernos de recuerdos se convirtieron en una
fuente de estímulo para los que estaban esperando la baja, recordándoles que
debían emplear bien el tiempo para mejorar y alimentarse en sentido espiritual.