Objetores de conciencia en Argentina

Relatos: La incorporación

El día de la baja…
RIVOLA, Walter, Clase 1964.


4687: MEDINA, José Alberto, 1961; “¿Que les pasa a estos?”
Aún estábamos en Río Gallegos, habían pasado unos 18 meses, hacía como un año que ya no estábamos en el calabozo.
Un Sargento nos había sacado para hacer diferentes tareas y le pedimos que nos sacara del calabozo porque la pasábamos mal, así que nos asignó a una habitación.
Pasado ese tiempo viene un día y nos dice: “Mañana vienen a buscarlos, los llevan para Buenos Aires. Así que esta noche la pasan en el calabozo, no puede ser que vengan a buscar a los presos y no estén”.
Sabíamos que esa noche había una guardia brava así que le pedimos que nos dejara dormir en la habitación que estábamos, le prometimos que temprano antes de formación nos presentábamos en la guardia, a regañadientes aceptó.
Fue así que al otro día bien temprano, nos presentamos en la guardia. Éramos 7, un Subteniente nos hizo parar adentro, en un costado de la guardia. Para esto termina la formación y aparece un Capitán, que era el Oficial de Guardia, había venido hacía poco al Batallón así que no nos conocía, entra, nos mira que estamos de civil y le pregunta al Subteniente “¿Quienes son estos?” , le contesta: “Los presos”. Ahí nomás se da vuelta, por desgracia justo yo quede enfrente y nos grita: “Carrera mar afuera”; claro nadie se movió, vuelve a gritar “Carrera mar afuera” y lo mismo.
Yo miré la cara del Subteniente que se contenía de reírse, el Capitán con los ojos desencajados gritó más fuerte “Carrera mar afuera”. A nosotros no se nos movió un pelo, el Capitán que no salía de su asombro se dió vuelta y le preguntó al Subteniente “¿Que les pasa a estos?”, que le contestó “Es que son Tj no hacen movimientos vivos”.
El Capitán furioso se dio vuelta y gritó “Bueno, vayan para afuera”.
Allí si nosotros salimos, lo gracioso es que último venía un soldado que estaba en el calabozo y le preguntamos “¿por qué no corriste?”. “NOOOO” dijo, “Yo me hago TJ, ustedes no corren y hacen nada”