Relatos: Las reuniones
Las reuniones en Campo de Mayo
VILARNOVO, Víctor Orlando 1962
Voy a tratar de resumir lo que hacíamos en la Prisión militar de encausados
“Campo de Mayo” cuando estuve allí, desde finales de 1981 hasta principios de
1984.
Cuando llegué lamentablemente no se estaban haciendo arreglos de reunión, cada
uno estudiaba o hacia las cosas por su cuenta.
Nos juntamos varios de los muchachos y escribimos una carta a Betel. Recibimos
una respuesta por medio de la congregación Hurlingham, en ese momento estaba
como anciano Ángel Mangiardo (papá de Carmelo Mangiardo, que en ese momento ya
estaba preso en Magdalena).
[Párrafo especial para Ángel Mangiardo, un excelente y amoroso hombre, pastor,
amigo. Con las limitaciones que podía tener, pero que con su persona espiritual
fue un gran apoyo para nosotros que éramos unos pichones, casi niños tomando esa
responsabilidad que solo Jehová sabe porque nos la dio]
Habían asignado a dicha congregación como anfitriona-responsable de Campo de
Mayo. Así que nos citaron a los que habíamos firmado la carta.
Nos dieron instrucciones y comenzamos a organizar los arreglos en la prisión. En
el ínterin, llego el tan temido colectivo del IPPFFAA, y se llevó a varios
firmantes de las clases 60 y 61. Por ello quedamos solo cuatro de los firmantes.
El Cuerpo de ancianos de la congregación Hurlingham nos nombró
"Coordinadores” dentro de Campo de Mayo, y a uno de
nosotros como Presidente del Grupo de Coordinadores.
Se hicieron los siguientes arreglos:
Texto diario:
Grupos pequeños y según el lugar de trabajo.
Casino de Oficiales,
Casino de Sub-Oficiales,
Horno de ladrillos,
Rancho,
Mantenimiento, Etc.
Reuniones de entre semana: jueves 19,30 (si mal no me acuerdo,
terminábamos de trabajar a las 17 y nos daba tiempo para cambiarnos y estar
presentes)
Reuniones los fines de semana: Domingos después de las visitas, a veces
podíamos dar conferencia, si había alguien que lo pudiera hacer, y el estudio
estudio de la Atalaya, que se le asignaba a uno del muchachos que no salía de
franco todavía, o que se tenía que quedar por trabajo o por algún motivo perdía
de salir de franco.
Realicé la conducción una vez, que me dejaron
“preso” (o como decíamos
“enchufado”) por pequeñas diferencias de personalidad, para no decir que nos
detestábamos mutuamente, con el Jefe de la Sección Penal Lencina, (esa es otra
historia).
Para realizar las reuniones utilizamos diversos lugares.
Primero, cuando estábamos en la cuadra, donde estaban los calabozos de la
dictadura, nos juntábamos en un sector, moviendo un poco las camas, pues éramos
pocos en esa época.
Luego, cuando fuimos al comedor, por las obras de remodelación de la cuadra,
también las hacíamos allí.
Era un gran desafío de concentración cada reunión, ya que allí estábamos todos
juntos TJ y soldados, pero con la TV prendida al máximo lo que nos impedía estar
tranquilos, pero así y todo lo hacíamos.
Por último, cuando nos trasladamos a la cuadra remodelada, la misma se dividió
con una línea imaginaria al medio, entrando a la derecha todos los soldados, a
la izquierda los TJ.
Durante las reuniones, aquí en la cuadra nueva, movíamos las camas del fondo y
hacíamos un rectángulo vacío. Allí nos sentábamos en el piso con las mantas
algunos, otros en las camas que hacían de contorno al “salón”.
Usábamos un atril desplegable que tendría unos 40 centímetros cerrado, que nos
permitía guardarlo en los roperos de material que teníamos para cada interno.
Era un atril de músico, mi papa había sido violinista en su juventud, y se lo
pedí prestado (para siempre), así que con este atril teníamos donde apoyar
nuestros bosquejos y dar las partes, (lo dejé cuando me trasladaron a Magdalena
y no supe más de él).
El Grupo de Coordinadores distribuyo las tareas de cada uno.
Coordinador.
Encargados: de Escuela, de Servicio, Secretario, Etc.
Dentro de las posibilidades, seguíamos los lineamientos de una congregación
común de afuera.
Las reuniones las hacíamos libremente.
Tomamos esa decisión, y nos empezamos a reunir sin preguntar ni consultar a las
autoridades. Varios de nosotros teníamos muy buena relación tanto con los
oficiales y suboficiales que estaban en esa época. Así que en pocos meses
quedaron establecidas.
Era la época de Idelfonso M. Sola como director, 2° Comandante González (No
recuerdo bien su nombre), Cabo Lujan, Gendarme, etc.
Logramos que aceptaran nuestra necesidad de reunirnos sin mayores contratiempos,
hoy a la distancia creo ver la mano de nuestro Dios Jehová en poder realizar
esos arreglos y que ninguna autoridad se opusiera, ya que todavía estábamos bajo
proscripción en el país cuando comenzamos esos arreglos en el año 1981.
Cuando llegaron las nuevas autoridades a la Prisión a principios del año 1982,
Director T. Cnel. Marciani, y 1er Alférez Lencina, Gendarmería, y demás
oficiales y sub-oficiales ya estaba establecido el arreglo y no se opusieron a
nuestras reuniones.
Seguimos con ese arreglo regular hasta que nos trasladaron a Magdalena a varios
del grupo de Coordinadores que estábamos desde el principio.
Para ese entonces, se habían elegido a otros muchachos como Coordinadores, que
nos reemplazaron a los que no estábamos más, se les envió las recomendaciones al
Cuerpo de Ancianos de Hurlingham y ellos los nombraron.
El arreglo continuó hasta que la gran mayoría salió de baja o fue trasladado.
Por el comentario de varios hasta el año 1986 se seguía con este arreglo.
Algunos de los detalles a considerar como arreglos especiales, podría citar
varios momentos:
Cuando supimos que varios de los muchachos no eran TJ bautizados, se hicieron
los arreglos para que hermanos les hicieran los estudios.
Con el tiempo, varios de ellos querían dar el paso del bautismo, como cada uno
de nosotros seguía informando en sus congregaciones originales, solo algunos
pocos informaban a la congregación Hurlingham, pero si hacíamos saber a los
Ancianos de allí la situación de todos los muchachos, se hicieron arreglos para
hacerles las preguntas de bautismo.
Los Ancianos de Hurlingham nos dieron la responsabilidad de hacerles las
preguntas y enviarles la recomendación a ellos si creíamos que podían dar ese
importante paso.
Luego, a aquellos que, si se les recomendó, los Ancianos de la congregación
Hurlingham hicieron las cartas de recomendación para que pudieran bautizarse en
la asamblea a la que pudieran asistir, sea con su congregación original u otra a
la que pudieran llegar.
Durante nuestra estadía en Campo de Mayo, hicimos esto, no realizamos bautismos
allí dentro.
Las conmemoraciones de esos años se hicieron sin inconvenientes dentro de la
Prisión, existen varias fotos en los archivos de esas ocasiones.
Los muchachos de los Casinos traían el vino, el Rancho hacia el pan o lo
traíamos de afuera los que salíamos de franco.
Preparábamos el “Salón” de una manera especial para que todos pidieran estar
presentes, y las varias ocasiones estuvieron presentes soldados y alguno que
otro guardia desde lejos observando.
Desde lo personal, recuerdo esos años con mucho cariño y agradecimiento.
Para mí fue un gran entrenamiento esta asignación, una gran escuela de
aprendizaje. Me sentaron las bases para querer seguir sirviendo cuando saliera
de prisión.
Hoy a la distancia, que permite la edad y el tiempo, veo como Jehová nos cuidó,
nos utilizó y dio grandes privilegios, como permitió que jóvenes de apenas 18
años pudiera hacer cosas como estas.
En estos días vimos en la reunión al hermano Robert Johnson, dijo algo que me
hizo reflexionar y es una verdad absoluta: hacernos disponible, entonces Jehová
con su Organización nos ubica en el mejor lugar para servirle.
Estoy seguro de eso, tanto al recordar esos días en la Prisión como en el resto
de mi vida como TJ.
Víctor Vilarnovo
Campo de Mayo: En Campo de Mayo hubo un grupo de coordinadores, eran
asignados por la congregación Hurlingham, B.A.
Del 82 al 84 eran:
6218: SELVAGGIO, Francisco, 1962
5111: FALCÓN, Javier Ignacio, 1962
5112: VILARNOVO, Víctor Orlando, 1962
5062: FISCHMAN, Fabián Benito, 1962
5063: IRIBARREN, Juan Carlos, 1963
6295: GONA, Daniel Alejandro, 1964
CM: BOLDINI, Gabriel, 1963;
6206: PAPASIDERO, Miguel Claudio, 1961
CM: KUNZLE , Carlos, 1964;

Año: 1985. Lugar: Celebración del Memorial en el dormitorio.

Año: 1985. Lugar: Celebración del Memorial en el dormitorio.